«En España, nuestra moneda es la arepa», dice el empresario Leonardo Araujo
Leonardo Araujo es venezolano y acaba de cumplir una década en España a donde llegó en 2006 contratado por una empresa en Girona para preparar comida japonesa, “me vine tan sólo por tres meses de prueba y ese trimestre se convirtió luego en tres años más de contrato laboral”.
–Sí es verdad que en ese momento éramos otra España y esa empresa pudo sacarme los papeles tanto a mí como a otros compañeros que también había reclutado en Venezuela–, nos cuenta el dueño del restaurante La Cuchara. [http://www.restaurantelacuchara.es/es/]
La recesión española lo obligó a pensar en cómo salir de la crisis y fue en ese momento que decidió montar un negocio junto con su esposa y la familia, se mudaron a Madrid donde abrieron el restaurante para probar suerte, porque como aseguró al principio de esta entrevista, “yo lo que soy es cocinero”.
Trabajaron el doble que cualquier empleado normal del sector de la restauración porque le dedicaban dieciséis horas diarias al local, “al principio fue muy duro” recuerda Araujo. Esos inicios cubren un arco también de tres años entre el 2010 y el 2013.
La Cuchara sale a la calle
En octubre de 2014 se llevó a cabo el primer evento de street food llamado MadrEat [http://www.madreat.org/] “y nos preguntamos ¿por qué no meter las arepas y los tequeños en las calles de España?”.
El restaurante La Cuchara tiene una carta que gira alrededor de los platos venezolanos. En el foodtruck venden exclusivamente arepas y tequeños, dos exquisiteces por las que el público español delira haciendo la cola para comprar.
–¿Y cómo asumieron los riesgos y estimaron los costos?
–Nosotros comenzamos con una carpa, luego probamos varias caravanas y al sexto evento fue que decidimos invertir en la nuestra propia. La diseñé junto con otra persona, no tiene motor y le pusimos cuatro metros de cocina que nos quedó súper funcional, podemos atender a mil 500 personas sin ningún problema y tenemos capacidad para refrigerar, congelar, almacenar y cocinas todos nuestros productos.
–¿Has recuperado la inversión?
Todavía nos queda un poco porque aunque estamos hablando como si la caravana fuese nuestra, pues aún no porque le pertenece al banco todavía, pero falta poco porque por el camino que vamos lograremos pagar pronto el préstamo.
Leonardo Araujo nos ha comentado que los precios de las caravanas oscilan entre los dos mil y los sesenta mil euros, hay hosteleros que las compran de segunda mano en Francia donde la venta de comida callejera sí está regulada, otros prefieren invertir más y optan por una nueva.
En el caso de La Cuchara, la inversión del foodtruck no supero los 32 mil euros porque compraron un modelo de segunda mano, lo repararon y lo remodelaron hasta pintarlo con el emblemático color amarillo de la harina de maíz. De hecho la idea es asociarlo con una gran mazorca de tamaño gigante.
“Nuestro emblema es la arepa”, concluye Leonardo Araujo y recuerda que todos los emprendedores que han abierto locales en distintas partes del mundo son quienes han dado a conocer aún más la cocina venezolana.